En el marco de la investigación cualitativa, (Ruiz, 2007), menciona que “Bergh relaciona el análisis cualitativo con la metodología derivada del interaccionismo simbólico iniciado por Cooley, Mead y seguida y elaborada por Blumer, Denzin y tantos otros y cuyo foco central no es otro que << la comprensión subjetiva, así como las percepciones de y a propósito de la gente, de los símbolos y de los objetos>> y que el mismo Bergh resume en los siguientes términos:
- [Que] en palabras de Blumer …el significado no emana del interior de las cosas mismas, ni procede de los elementos sicológicos de las personas sino que brota de la manera como unas personas actúan con otras frente a las demás cosas.
- Los significados son productos sociales elaborados a través de la interacción que efectúan las personas en sus actividades” p. 15 (La forma de ordenar la información no es del autor)
Desde esta mirada, las apreciaciones de las personas frente a la realidad con las que interactúan son subjetivas y así se reconoce en el marco de la investigación cualitativa, en este caso, desde un enfoque fenomenológico-hermenéutico, diríamos más adelante en otro post, cuando hablemos de la incorporación del análisis de contenido cualitativo, ya que en la interacción experimentamos y desarrollamos un proceso de construcción de inferencias cuando “leemos” las interacciones y como resultado de ello le otorgamos significados. (Cualquiera sean). Es decir, es la “propia” capacidad de construir significados con la relación que establezco con todo aquello que no soy yo.
Con este marco de referencia reflexionemos sobre el siguiente caso, descubriendo el significado implícito en el foto-texto o partir de él construyamos nuestros propios significados basados en experiencias similares.
Un caso para construir significados
El siguiente caso, lo podríamos denominar relato-foto, ya que contiene un texto real, es decir una experiencia vivida que se acompaña de un conjunto de fotografías de aproximadamente 2 años atrás.
Hoy pensé en el Muelle Vergara de Viña del Mar, debe ser una añoranza del verano, era una de mis visitas preferidas de hace un par de años atrás y de muchos, tanto de nacionales como extranjeros. Recordé que después de una jornada agotadora de trabajo, solía ir sólo a un restaurante que estaba al final del muelle y cuyas características eran fantásticas para realizar un ejercicio de reflexión, ya que estaba rodeado de ventanales, su comedor se adentraba en el mar, la vista y la sensación eran increíbles, te sentías apreciando la inmensidad del mar y del cielo. Para mi siempre era emocionante hacerlo. Me alimentaba el alma y el cuerpo, puesto que yo le otorgaba sentido a todo aquello que no era yo.
Desafortunadamente, esto no lo podré repetir, dada la condición actual del Muelle y porque ese restaurante ya no existe, por eso comparto con Uds. unas fotos que tomé el 2012, en la que trato de resaltar la estructura del Muelle que permitió que existiera este restaurante y muchas atracciones más que cada uno podía o podrá significar, a lo mejor , en otro relato, entre los muchos que deben existir.
Pregunta:
¿Qué significados otorgaste? Compártelo.
Bibliografía
Ruiz, J. (2007). Metodología de la investigación. Bilbao, España: Universidad de Deusto.